Podar rosales no es difícil, si se sabe cómo hay que hacerlo. Yo, que soy un gran amante de la jardinería he necesitado de tiempo y análisis, para descubrir la forma correcta de podar rosales sin que el arbusto sufra y obtener los mejores resultados, porque eliminar las ramas del arbusto es sencillo, pero ¿Qué ramas hay que eliminar? las que decido que hay que cortar ¿Hasta dónde corto? Otro detalle, en plena floración… ¿Es necesario eliminar las flores marchitas?
Podar de forma correcta no es ninguna tontería. Si lo hacemos correctamente tendremos un arbusto mucho más saludable, tendremos bonitas rosas y descubriremos felizmente que cómo y cuando podar un rosal para que dé más rosas, si se hace bien, es muy efectivo.
Poda de rosales
Herramientas de poda
Antes de embarcarnos en la tarea, debemos pertrecharnos con las herramientas de jardinería adecuadas.
No es lo mismo podar un rosal, que es un arbusto, que podar un árbol de buen tamaño, de modo que vamos a descartar el uso de motosierras…y tendremos en cuenta unas buenas tijeras y protección contra las molestas espinas de los rosales.
Tijera podadora
Hay muchos tipos de tijeras para podar, pero no todas son buenas para podar rosales. Las más comunes y utilizadas en la poda de rosales arbustivos son las tipo tijera Bypass o la tijera de yunque.
Una opción es hacerse con unas tijeras de podar eléctricas, realizaremos una tarea más eficiente, cortes más limpios y lo mejor, sin ningún esfuerzo.
Si vamos a podar rosales antiguos, puede que necesitemos tijeras de podar de dos manos. En la poda de rosales viejos lo normal es que nos encontremos en la necesidad de cortar ramas gruesas, para las que una tijera de podar normal no sirve, porque no podemos abarcar la rama y la fuerza de corte tampoco es suficiente.
Igualmente, para podar rosales trepadores necesitaremos unas tijeras de podar telescópicas, o hacernos con una escalera para llegar a las zonas más altas.
Protección para podar rosales
Sí sólo tienes un rosal, no es necesario pertrecharse con accesorios de protección, basta con tener mucho cuidado al manejar las ramas llenas de espinas de rosal.
Cuando tienes que podar varios rosales, con ramas de todos los tamaños, la protección física de tu persona empieza a ser necesaria, te lo digo por experiencia.
Guantes de jardinería
Dentro de los guantes de jardinería hay muchos modelos y la mayoría no tienen en cuenta protegernos de las temibles espinas de las rosas, sólo evitan que nos manchemos las manos.
Para la poda de rosales es necesario tener unos buenos guantes de cuero, firme y resistente, que evite que las espinas penetren a través del guante.Gafas de protección
Puedes utilizar unas gafas de trabajo, las típicas gafas de protección laboral, pero si no quieres comprarte unas, al menos ponte unas gafas de sol que eviten cualquier golpe accidental en un ojo.
La última vez que podé mi limonero tuve la mala suerte de que una rama me diera en el ojo…total creo que fueron tres días con el ojo tapado, con lo incomodo que resulta.
Cuando podar los rosales para que den más rosas
La época de poda de rosales no varía dependiendo del hemisferio en el que nos encontremos, hemisferio sur (época para podar rosales en Argentina) o hemisferio norte (en que mes se podan los rosales en España), en que mes se podan los rosales dependerá sobre todo del tipo de poda. En este sentido hay muchas opiniones, como la que ofrecen en unCómo, aunque yo hablo desde la experiencia con los rosales, que durante años han sido mi pasión:
Poda de primavera
La poda de primavera (finales de invierno o comienzo de la primavera), es una poda de rejuvenecimiento que se realiza cuando ya no hay peligro de heladas.
Es la época de poda de rosales tradicional, la que se hace de forma periódica anualmente a todos los rosales arbustivos, híbridos de té, rosales de jardín, rosal enano o rosal míni…prácticamente todos los rosales, excepto los rosales trepadores.
Podar rosales trepadores tiene su propia época y técnica, que ahora veremos.Podar rosales en junio
Después de una primera floración primaveral, que suele producirse entre abril y mayo, muchos jardineros optan por volver a podar los rosales en junio.
Yo no soy muy partidario, prefiero cortar sólo las flores marchitas una o dos yemas por debajo de la rosa, para estimular una nueva floración sin restar vigor al rosal.
Si decides podar rosales en junio, debe ser una poda muy superficial, nada que ver con la poda a fondo que podría ser la de finales del invierno-comienzo de la primavera, que es una poda más intensa.Podar rosales en otoño
Podar rosales en septiembre o en octubre no es muy aconsejable, sobre todo si vivimos en una zona fría propensa a las heladas tempranas.
En zonas de clima cálido o templado se puede contemplar, pero siempre debe ser una poda para mantener el orden del arbusto, más que una poda intensa primaveral.
El problema que tienen estas podas es que se encuentran muy cerca del invierno. Cuando realizamos una poda, estamos estimulando a que el arbusto produzca nuevos brotes, que se helarán antes de producir nuevas rosas.Poda de rosales en noviembre
Totalmente desaconsejable, salvo que vivamos en el hemisferio sur, que estaríamos en verano y habríamos tenido la primera floración. Sería equiparable a la poda de rosales en junio del hemisferio norte.
Época para podar rosales trepadores
Por si no lo sabías, hay dos tipos de rosales trepadores, los que florecen sólo una vez y los que florecen de forma continua.
Los rosales que sólo florecen una vez, hay que podarlos cuando han terminado la floración. Suelen florecer en ramas viejas del año anterior, por lo que conviene realizar la poda al final de la primavera o comienzo del verano.
Pero los rosales que florecen de forma continua, echan rosas en las ramas del propio año. En este caso no realizaremos una poda como tal, sólo eliminaremos las rosas secas y las podas irán encaminadas a una poda de formación y mantenimiento del rosal.
Cómo se pondan los rosales, dependiendo de su variedad
Hay tres tipos de poda de rosales, intensiva, moderada y la poda de rosales trepadores. Cada una de ella tiene que ver con la variedad del rosal y sus hábitos de crecimiento.
Poda de formación en vaso
La poda de formación en vaso es la típica de poda intensiva. Lo que se busca con este tipo de poda es dejar que el aire circule entre las ramas, evitando que se condense la humedad primaveral y causante de la aparición de los hongos típicos de las rosas: oídio, mildiu, mancha negra del rosal, roya….
Cuando me enfrento a un arbusto de rosas, lo primero que siempre hago es retirar madera muerta, todas las ramas que encuentre de color marrón que están muertas. Y lo hago hasta donde esté el punto sano más cercano y si la rama ha muerto por completo, la podo lo más cerca posible del suelo.
Después reviso el rosal para localizar las ramas enfermas, y las que tienen heridas producidas por roces con otras ramas. Todas esas ramas hay que eliminarlas o sanearlas.
El paso siguiente es retirar las ramas que crecen hacia el interior del rosal. Lo que buscamos con esta poda de formación es que el centro del rosal esté poco poblado, y que las ramas crezcan hacia el exterior dejando circular el aire.
Retiraremos los tallos más antiguos que no estén floreciendo y los más débiles, que tampoco florecen.
Al final las ramas que queden deben reducirse en dos tercios de su longitud normal.
Tipos de rosales para poda de formación en vaso
Casi todos los tipos de rosales admiten la poda de formación en vaso, pero para recordar un poco las variedades de rosales a las que nos podemos enfrentar, tenemos:
Rosales miniatura
Son rosales muy pequeños, que suelen oscilar entre 15 cm y 50 cm de altura. Son perfectos para maceta.
Tienen ramas delgadas y flexibles, de las que nacen rosas que no suelen medir más de tres o cuatro centímetros de diámetro. Son muy parecidos a los rosales arbustivos, pero reducidos en tamaño.Rosales polyantha
Los rosales polyantha se confunden habitualmente con los rosales floribunda, cuando en realidad los segundos tienen su origen en los primeros.
A efectos de poda son similares, rosales que florecen en ramillete, con rosas de todo tipo de colores y formas, en la mayoría de los casos carente de perfume.
Son rosales de porte medio, no suelen medir más de un metro de altura.Rosal arbustivo; híbridos de té
Probablemente sean los más populares dentro de los rosales modernos.
Tienen rosas de gran tamaño y los podemos encontrar perfumados o no. La revolución de estos rosales dentro de la jardinería está en el tipo de rosa, alta centrada y habitualmente solitaria. Una rosa casi perfecta.
Son arbustos de porte medio a grande. Miden más de un metro de altura (habitualmente) y también son muy anchos.Rosales grandiflora
Se pueden confundir con los rosales híbridos de té…porque su origen está en el cruce de un híbrido de té con un floribunda, dos rosales modernos.
El resultado son arbustos grandes, con rosas muy grandes y que florecen en ramillete.
Al igual que los híbridos de té, tienen un porte muy alto.Rosales de pie
Los rosales de pie se pueden dividir en dos, rosales de pie normales o rosales de pie llorones.
Los rosales de pie normales, tienen como origen un rosal floribunda o híbrido de té, que florecen de forma idéntica, pero al final de un tronco muy largo en forma de pie.
La variedad de rosales llorones, son un injerto en un pie alto de un rosal trepador o un rambler, que suelen tener ramas más flexibles. El resultado es un rosal de pie, con ramas que caen alrededor de un pie, muy similar al efecto de un sauce llorón.Rosales ingleses o Austin
Los rosales ingleses son un tipo de rosales que se los debemos a David Austin, un cultivador de rosales de Inglaterra.
Aunque dentro de las colecciones de David Austin podemos encontrar rosales trepadores, el rosal inglés “típico” es un rosal a medio camino entre un rosal antiguo perfumado y un híbrido de té.
Son rosales con porte medio, con rosas muy perfumadas y con colores realmente atractivos. Son una delicia para los jardineros.
Se deben podar en formación de vaso, pero con una poda moderada. Si les realizamos una poda intensiva corremos el riesgo de tener una floración primaveral muy pobre.
Podar rosales trepadores
Como ocurre con todos los rosales, cuando vamos a podar un rosal trepador lo primero que tenemos que hacer es localizar las ramas muertas, enfermas o dañadas para eliminarlas de inmediato.
Los rosales trepadores se podan habitualmente de forma muy ligera, con podas encaminadas a formación y hacerles trepar a través de arcos de jardín o espalderas.
Sólo en ocasiones contadas podemos y debemos realizar alguna poda de rejuvenecimiento, cortando las ramas más antiguas y que ya no florecen bien.
Cómo podar rosales de forma correcta
Una de las dudas habituales de los jardineros nóveles es no saber “por donde” empezar a cortar.
- Lo ideal es podar nuestros rosales una vez al año. En cuanto a la época, se puede comenzar a podar a finales del invierno o comienzo de la primavera.
Si lo hacemos al comienzo de la primavera, debemos asegurarnos de que estemos libres de heladas.
Sin embargo, si podamos a finales del invierno los riesgos que corremos son menores. La savia no corre a través de los tallos, y es poco probable que aparezcan brotes tempranos que se puedan helar. - Antes de comenzar a podar dispón de las herramientas necesarias. Revisa tus tijeras para podar rosales, por si fuera necesario afilarlas.
Si las tijeras no están bien afiladas corremos el riesgo de “rasgar” las ramas y realizar cortes poco limpios, que pueden ser la entrada de virus y enfermedades. Las tijeras deben estar bien limpias. - Los cortes deben realizarse por encima de las yemas durmientes del rosal, y en forma de bisel para evitar que si llueve las gotas se queden encima del corte, se estanque y pueda provocar alguna infección en el rosal.
El corte hay que hacerlo siempre por encima de yemas orientadas hacia el exterior del rosal, para evitar que haya ramas que crezcan hacia el centro del arbusto.
Eliminar los chupones
Los chupones son ramas que hay que eliminar del rosal, pero no cortando la rama, es necesario arrancarla sin cortar.
Quizás no sepas que son los chupones y voy a intentar aclararlo: los rosales modernos no se desarrollan a partir de semillas, como la mayoría de las plantas de jardinería.
Al igual que con muchos arbustos y árboles frutales, se utiliza lo que se llama un patrón o portainjertos, un arbusto mucho más fuerte y vigoroso, sobre el que se realiza el injerto del “en este caso” un rosal que ofrece unas flores más bonitas y llamativas, que el arbusto sobre el que se ha injertado.
El patrón es un rosal silvestre, sobre el que se injerta el rosal de la variedad elegida. Esto se hace así porque, los rosales silvestres elegidos como portainjertos tienen mayor vigor que los rosales híbridos nacidos a partir de semillas.
Los chupones son ramas que nacen del patrón por debajo del injerto realizado. Por su fortaleza, si las dejamos crecer tendrán mucho vigor, pero no producirán las flores que deseamos ver, sino las que corresponden al rosal silvestre de las raíces.
Estas ramas restarán fortaleza al rosal y no las podemos cortar, porque saldrían nuevas ramas, hay que intentar arrancarlas desde su origen para evitar que proliferen.
Eliminar las hojas y restos de poda
Una vez que hemos terminado de podar, hay que eliminar todos los restos de poda del jardín, para evitar la aparición de hongos o cualquier otro tipo de enfermedades.
Si el rosal ha sido atacado por hongos o cualquier parásito, lo mejor es eliminar completamente los restos. Lo ideal es quemarlos para evitar la propagación, pero puede bastar con llevarlos a la basura.
En el caso de encontrarnos con restos de poda sanos, podemos triturarlos con nuestra biotrituradora y añadirlos a la compostadora para hacer compost natural y abonar el jardín.
Aceite mineral o aceite insecticida para rosales
Para aquellos más madrugadores y que poden sus rosales justo al final del invierno, mi recomendación es que utilicen aceites minerales para prevenir la aparición de plagas, sobre todo de pulgones…la más odiada por los aficionados a las rosas.
Los aceites insecticidas son aceites minerales, que se aplican sobre árboles y arbustos. Su misión es “asfixiar” a los huevos de los pulgones, arañaras rojas y cualquier otra plaga, que somos incapaces de ver a simple vista, pero que están ahí…en periodo larvario esperando que llegue el calorcito.
Este es el mejor momento para llevar a cabo esta tarea, hay menos ramas hojas y no corremos el riesgo de dejarnos alguna ramita sin rociar.